Vital en el funcionamiento del motor, su rotura puede provocar daños graves
La
correa de distribución es una pieza dentada que cuenta con una
estructura de acero por dentro y goma por fuera, y se encarga de
comandar al árbol de levas para que pueda cumplir con su función, de
abrir y cerrar las válvulas. Además, tiene una estrecha vinculación con
la bomba de aceite y de agua para que puedan trabajar correctamente.
Esta tarea era realizada antiguamente por una cadena de acero, pero los
fabricantes la reemplazaron por la utilizada actualmente por su bajo
costo de producción y menor ruido, aunque todavía sigue siendo utilizada
por vehículos de competición debido a que soporta mejor la conducción
deportiva con aceleraciones y frenadas bruscas.
En
los autos modernos, la correa no puede ser observada a simple vista ya
que se encuentra protegida dentro del cárter de distribución, y por eso
su recambio sólo puede calcularse según de la cantidad de kilómetros
establecida por el fabricante del vehículo.
Recambio obligado
En
general, los manuales de los automóviles establecen que la vida útil de
la correa oscila entre los 60 y los 100 mil kilómetros para los de
última generación, mientras que está establecido que los autos con
motores que trabajan con cuatro válvulas por cilindro necesitan un
reemplazo más frecuente que aquellos que cuentan con dos válvulas.
Resulta
imprescindible informarse sobre su durabilidad, porque una correa que
se corta puede llegar a destrozar piezas vitales para el funcionamiento
del propulsor como las válvulas, pistones y la tapa del motor. Dado el
bajo costo del repuesto, 35 pesos en vehículos de gama baja y 60 en los
más sofisticados, el usuario cometería un grave error si no controla el
estado de esta pieza; aunque la mano de obra sí tiene un valor elevado
(entre 100 y 200 pesos) ya que para acceder a la misma se deben extraer
piezas del motor que no son fáciles de manipular.
Por
otra parte, las correas no trabajan independientemente de otros
componentes, necesitan de dos tensores, uno en cada extremo, para que
queden bien sujetas en los rodillos. Ambos deben controlarse cada vez
que son reemplazadas las correas como medida preventiva. En caso de que
los tensores fallen, las consecuencias pueden ser tres: la más leve es
que el motor pierda su puesta a punto, que la correa se salga de lugar, y
la grave es que puede producirse la rotura de la correa. Si bien la
vida útil de dicho repuesto es mayor a la de una correa, su costo es un
tanto elevado. Se comercializan por pares y el precio oscila entre los
180 y 200 pesos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario